En el siguiente video, Salvador Marti (me agrada ese apellido) de profesión psicólogo,se refiere a las consecuencias de la democratización de los teléfonos inteligentes o smartphones. En los últimos años éstos han incrementado su eficacia e "inteligencia" tomando el lugar de diversos aparatos electrónicos; cámara fotográfica, cámara de video, reproductor de música, etc. Salvador se pregunta:
¿Somos tan inteligentes como para usar este tipo de teléfonos tan inteligentes?
¿Quién le da las órdenes a quién? ¿En qué cambia nuestra conducta con el uso de smartphones y cuáles son las consecuencias sociales que tiene?
El phobing o fobing es el acto de desconfirmar a los interlocutores en un contexto buscando en el celular cualquier cosa. Según el conferencista, ésto resulta de que "se busca algo mas entretenido".
Incluso, la atención brindada al smartphone conlleva un riesgo concreto para nuestra integridad física. Según Marti gran parte de las muertes por atropellos o accidentes vehículares tiene relación con el uso de smartphones mientras se camina o conduce.
Salvador no se refiere a las consecuencias (y posibilidades) que éstas prácticas conllevan para nuestra vida relacional. Si metaforizamos el uso de smartphone y redes sociales podríamos efectuar el siguiente desplazamiento:
Todas tus redes de relación en la palma de la mano.
Desde éste pequeño periscopio observamos (o creemos observar) la realidad social de la que somos parte. En esa dirección se encuentran los algoritmos que nos muestran música similar o contactos de contactos que ya tenemos.
Prescindir de la relación entre los cuerpos es una característica de la comunicación virtual, siguiendo a Echeverría, nos queda el Lenguaje y la Emoción, como dominios de la comunicación. ¿Que és el emocionarse sin el cuerpo del otro? ¿Que nos produce el emocionarnos en la abstracción de la pantalla? Ya no hablamos del cine, cerrado en sus límites narrativos pero contando una historia al fin, sino de la imagen fugaz, atemporal, que puede ser reciclada una y otra vez. Peor aún, puede ser distorsionada.
El relato se disgrega en multitud de objetos que aparecen aislados y mezclados en una plataforma, cuál juguera subjetiva.
Y en el caso de la comunicación de masas y la farándula ¿Es lo que vemos a través de la pantalla a un otro o a un producto de la industria? El lenguaje, a su vez, pierde el tiempo del contexto ¿Qué sentimos cuando nos dejan un visto durante horas, días, semanas?¿Cómo nos comunicamos con quién no se conecta a la red regularmente?¿Aquella ausencia es real o es tambien virtual?.
La idea de la aldea global se aparece en la virtualidad como una red fantasmagórica y superestructural a la que nos asomamos desde un punto del globo. Internet es una totalidad que es vivida en cada de una de sus parcialidades como una totalidad, estamos integrados pero sólo hasta donde nuestros límites nos permiten, lo que está allá es lo Otro. Una alteridad que mas que ser concientemente rechazada está estructurada por nuestra omisión; internet esconde las diferencias mediante el ofrecimiento de una similitud ¿Cómo, si no, podríamos percibirlo como un lugar confortable?
Tener la posibilidad potencial de comunicar privada o publicamente sin las restricciones materiales nos permite, especulativamente, un alto grado de coordinación de acciones. Como está demostrado en la automatización y gestión empresarial ¿Cómo usamos ésta herramienta para otros fines, para fines colectivos? ¿Cómo usamos esta herramienta para saber cuales son nuestros fines colectivos?
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